27 oct 2007

Parte XXXIV


Apretaba mis manos lo más que pude con los cabellos de Gabriel en el interior de mis puños, comencé a sentirme extraño, no paraba de gemir, mi respiración cada vez era más agitada.
-Para…no se que me ocurre-
-Yo lose…hazlo-
-no...¡Ahhh!-
Sentí un gran escalofrío, mi cuerpo tembló como nunca sentí que no podía mantenerme en pie, vi a Gabriel arrodillado mirándome con una sonrisa, pasando su lengua en sus labios, luego pasando su lengua en sus dedos.
-¿Qué haces?-
-Probándote…eres exquisito-
-eso es…-
Gabriel se levanto y me beso – Hazlo también-
-¿Qué? No entiendo-
-No con tu boca…aun no…pero con tus manos, hazlo, tu rostro avergonzado me ha excitado.-
Se apoyo en la pared y me coloco frente a el, desabrocho su camisa y su pantalón – Hazlo-
Lo bese y pero no pude hacerlo, me estaba pidiendo demasiado.
-no tengas miedo, que tu temor me excita aun más-
-pero…-
Su mano tomo la mía y juntos empezamos a masajearlo. Me soltó y acaricio mi cabello.- Sigue así-
Sentía que debía hacer lo mismo que el hizo conmigo, aunque no estaba listo, pero sentía que debía hacerlo, pero no fue capaz, me sentia avergonzado de solo ver su miembro en mi mano.
-No te preocupes- dijo
Solto su mano e hizo que yo lo soltara su miembro.
Subio sus pantalones
-Lo siento, te estoy pidiendo demasiado-
-No yo debo ser quien se disculpe, lo siento soy un cobarde, no debi, asi como tu lo hiciste, yo debi haberlo hecho-

13 oct 2007

Parte XXXIII


Me empujo hacia la pared y me arrincono ahí, su pierna tocaba mi miembro y no tarde en ruborizarme, ya que sentía un cosquilleo dentro de mí.
-Te ves tan lindo ¿sabes? Estas ruborizado ¿te sientes avergonzado de que mi pierna este rozando tu miembro?-
No respondí
-A mi me gusta- volvió a decir
Me beso introduciendo su lengua y jugueteando con la mía, su mano que acariciaba mi rostro, empezó a juguetear con mis cabellos, luego beso mi cuello, mis orejas rozándolas con la punta de su lengua. No deseaba que se detuviera, me sentía algo excitado. Su mano bajo hasta mi pecho, levanto mi camisa y acariciaba mi piel, desabotono la camisa, la abrió, beso mi pecho y rozaba mis pezones con fuerza, pero con delicadeza al mismo tiempo. No aguante más y solté un gemido.
-Así me gusta- dijo
Su mano bajo hasta mi cintura, desabrocho mi pantalón, para luego bajarlo.
-¿Qué haces?- pregunte
-Te haré sentir placer…déjame hacerlo-
-Pero…ahhhh-

Sentí su mano en mi miembro masajeándolo suavemente
-Para…ahhh-
-Se que de verdad no deseas que lo haga-
Y tenia razón quería que siguiese, pero no podía admitirlo.
No tarde en sentir su lengua lamiendo mi miembro como si fuese un caramelo, no podía explicar lo que sentía, mi cuerpo temblaba al sentir su contacto, sentía que podía caer.
-toma mi pelo- dijo-si es necesario tíralo, quiero sentir cada expresión de tu placer-
Le hice caso, necesitaba tomar algo, su cabello era sedoso, baje mi cabeza para mirar y vi cuando introdujo mi miembro en su boca y lo succionaba de una forma inimaginable, jugando al mismo tiempo con su lengua.

10 oct 2007

XXXII Parte


Ángel y William no deseaban separarse. Pero sus familias vinieron a buscarlos. Luego se retiraron Daniel, Paul y Aki.
Quise ir a despedirme de Gabriel, pero no lo encontré en el jardín, fui donde Gerald pero lo encontré despidiéndose de Alexander. Lo espere y le pregunte.
-¿Gabriel ya se ha ido?-
-No, me esta esperando en su habitación, ya que no regresara a su casa para no tener conflictos con su familia-
-¿Crees que se moleste si voy a su habitación?-
-No lo creo-
Me despedí de el y subí al tercer piso, me dirigí a su habitación, toque la puerta y espere a que alguien abriera. Gabriel abrió, estaba vestido con una camisa blanca mal abotonada, pantalones negros, con su cabello desordenado. Me sonríe y me invita a pasar. Me fije que solo había una cama y era una habitación muy amplia.
-¿no tienes compañero de habitación?-
-No. Solían asignarme compañeros, pero ellos luego pedían cambiarse. Así que ya no me han vuelto asignar compañeros-
-que tonto-
-Lo mismo pienso ¿Qué hay si tu eres mi compañero de habitación?-
-Pero…Ángel-
-Le has tomado cariño, pero si vienes acá, los cuartos estarán como antes y el será feliz-
-¿Cómo antes? ¿Feliz?-
-¿no te lo dijo?-
-No, ¿Qué cosa?-
-William y Ángel solían ser compañeros de cuarto. Ahora William duerme en el mismo cuarto de Aki y Daniel-
-Entonces…que culpable me siento-
-Entonces, se mi compañero de cuarto-
-¿Es lo que realmente quieres?-
-Me gustaría. Además como tengo influencia lo haré de todas formas-
-Entonces, no hay razón para que lo rechace-
-me gusta tu actitud-

8 oct 2007

XXXI Parte




No quise responder, me senita tan avergonzado que ni siquiera podía mirarlo a los ojos.
-Para serte honesto solo te recordé cuando la rechacé directamente, cuando ella me preguntaba por que no la aceptaba, en esos momentos tenia la rosa que me habías entregado, porque la tenía en mi bolsillo-
-Lo siento, no debí haber preguntado algo tan absurdo-
Gabriel sonrió tiernamente, se acerco a mi y tomo mi rostro con sus delicadas manos, toma mi mentón y levanta mi cabeza
-Mírame, déjame mirarte, eres hermoso. Ahora que rompí mi compromiso y no me volverán a comprometerme, consideraras ser mi pareja-
-¿Aun lo deseas? Comparado contigo, No soy la gran cosa-
-tonto, no te dejes influenciar por el resto. No soy la gran cosa, tal como sabes y como te he dicho soy un tipo normal-
-¿Puedo pedirte algo?-
-Dime-
-¿podrías besarme?- dije con vergüenza
-Pensé que nunca lo pedirías. Me haces feliz-
Sus labios se acercaron lentamente a los míos y los rozaron suavemente, un beso delicado que termino en forma rápida.
-No lo hagas, no termines- susurre
Gabriel sonrió y me abrazo – ojalá fueses mi prometida-
Yo reí. Me beso nuevamente, pero de forma apasionada, introdujo su lengua que empezó a revolotear dentro, intente mover la mía para juntarla con la suya. Lo abrasé fuertemente, ya que sentí que podía caer. Fue un largo beso, fue tal como lo deseaba. <> pensé.
Así pasaron días, semanas y meses. Siempre después de clases iba al jardín a pasar el tiempo con Gabriel, nos habíamos vuelto amigos, hablábamos de nuestras vidas, sobre nuestras experiencias en las clases, pero nunca me hablo sobre su familia, yo siempre le contaba sobre la mía, pero el jamás hablaba de la suya y siempre que yo se lo preguntaba el evadía el tema.
Pero pronto vino la navidad y nos darían unas semanas para ir con nuestras familias a excepción de algunos.

7 oct 2007

XXX Parte


Se fue de la casa y no regreso hasta muy tarde. Todo fue un desastre. El compromiso quedo totalmente roto y no piensan comprometerlo por un tiempo. Ahora regreso al colegio para no hablar con sus padres. Eso fue lo ocurrido”
-Que no te sorprenda la frialdad que posee Gabriel, según el relato de Gerarld. El es así- comenta Alexander
-¿Sabes por que lo hizo?- pregunte con la ilusión de que pudiese ser por mi.
-Esos son motivos personales de el. Pero normalmente el hará todo lo que sea para llevarla la contraria a su familia. Aunque yo soy la excepción y soy el único que lo conoce – contesta Gerald
-Ahora que sabes puedes dejarnos- interrumpe Alexander
-Antes de eso- interrumpe Gerald- ¿Cómo es que sabes sobre nosotros?-
-Ehm…bueno fue la tarde del viernes, cuando estaba buscando a Gabriel vine acá y los encontré juntos…bueno como decirlo…era claro que tenían un asunto mas allá de profesor-alumno- dije avergonzado, recordando tal escena.
Alexander empieza a reír- Que entretenido-
-Por favor no digas nada al respecto- me pido Gerald
-No lo haré, no se preocupe. Ahora si me disculpa, debo retirarme-
-Iras a ver a Gabriel ¿cierto?- pregunta Alexander
-Si-
-¿Te gusta?-
-Aun no estoy seguro…-
-Deberías…Gabriel no te esperara siempre-
Salí de la habitación y fui hacia el jardín oculto, donde lo encontré de pie frente a un rosal.
-Ya se que ocurrió- dije en voz baja
Gabriel voltea, note que estaba llorando, seco con su manga las lagrimas.
-¿Por qué lo hiciste?- pregunte
Dio un suspiro – Realmente no deseo casarme con niñas tontas, no me interesan-
-¿y que hay con lo que yo…?- me sentí tan avergonzado, como podría estar preguntando semejante estupidez, obviamente no había hecho eso por mi causa.- ¿Qué si lo hice por ti?- pregunto Gabriel, altaneramente.