20 dic 2007

XXXVII


-Marie Goddard ¿y el suyo?-
-Cedric Hodgson-
-Tu nombre lo he escuchado-
-Quizás mi apellido- dije riendo- ¿que edad tiene pequeña?-
-6 años ¿y ud?-
-17 años-
-La misma edad que mi primo. Deberían conocerse, mi primo es muy solitario, me gustaría que tuviese compañía-
Yo no dije nada
Cuando de pronto llega mi hermana junto con Paul y una señora, seguramente esa señora eral a aya de Marie.
-Señorita, menos mal que esta bien, su primo me hubiera matado si hubiese perdido a su adorada prima-
La niña me soltó y se fue con ella, se detuvo y dio la media vuelta – Nos veremos en el baile de Navidad. Mi primo ira, quiero que lo conozca- Luego tomo la mano de la mujer. Aquella señora nos agradeció muy aliviada y luego se marcharon.
-Esa niña era una verdadera muñeca de porcelana- comento mi hermana
-Mhmm…no se pero aquella niña me recordó en algo a Gabriel- dijo Paul
-Es verdad, se parecen…ambos parecen muñecos, son angelicales- respondí
-Quizás el primo del que te hablo, sea eses tal Gabriel- comento mi hermana
Era probable que fuesen familiares, además de Gabriel nadie podía ser tan bello como lo era el, ni siquiera Gerald, Gerald, tenia caleño castaño claro, era más oscuro que el de Gabriel, sus ojos era violetas, tenia una gran atractivo, el largo del cabello era el mismo largo que de Gabriel, pero aun así, ambos era muy diferentes. A Gabriel da algo de miedo acercarse, en cambio a Gerald es totalmente diferente. Y ahora aquella pequeña niña, Marie, no podía creer que esa niña de verdad existiera, aquellos grandes ojos azules, más oscuros que los de Gabriel, cabello larga un poco más oscuro que el de Gabriel, su mirada curiosa, una niña adorable, pero no parecía real, era una verdadera muñeca.
Paul se despidió de nosotros y cada uno se dirigió hacia su casa. Yo con mi hermana mientras caminábamos camino a casa, nos pusimos a hablar.
-Ese amigo tuyo, es muy simpático- dijo despacio