3 dic 2008

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Creo que comenzaba a entender los chicos de la escuela. Gabriel no parecia una persona real, el solo hecho de tenerlo frente a uno sorprendia. Pero yo conocia que tras esa magnificencia se encontraba una persona de verdad y que tenia un gran sufrimiento. Sabia que aquel ser irreal era real y bastante.
Nos paramos de la mesa y subimos al a habitación, Gabriel dijo que estaba cansado y deseaba dormir.
Se suponia que dormiria en la otra cama que tenia al otro extremo de mi habitación, pero me dijo que deseaba dormir conmigo, me prometio que no haria nada, a mi no me importaba. Se recosto a mi lado, lo abrace y nos quedamos dormidos.
En la mañana desperte el estaba aun durmiendo en mis brazos, parecia una muñeca, se veia tan vulnerable, parecia que cualquier cosa podia dañarlo. Pero era cierto, en esos momentos Gabriel estaba vulnerable, quizas siempre lo estuvo y siempre ha vivido aparentando.
Lo solte, me sente y acaricie su cabello, el desperto y lentamente abrio sus ojos, me miro y sonrio.
-pense que estaba soñando- se sento y me abrazo, me beso con delicadeza
-Buenos dias –
Nos vestimos y bajamos, tomamos desayuno. Nos sentamos en la salon, else acerco a lapiano y empezo a tocar una melodía hermosa, pero triste a la vez.
-¿Quién te enseño a tocar a si?-
-Siempre he tocado, pero una vez cuando era pequeño una señora, cuyo rostro no recuerdo , em escucho se acerco a mi y me dio unas pequeñas lecciones. Cuando mi madre me vio me alejo fuiriosa del lado de aquella mujer. Pero sus lecciones nunca las olvide y empecé a aplicarlas, pero después mis padres se enfurecieron por como tocaba, nunca les gusto que tocara, pero cuando comencé a tocar a asi, fue peor, recuerdo que tocaba y mi padre se acerco y tiro la tapa que cubre las teclas, golpearon mis dedos, tuvieron que llamar un doctor, después de eso no pude volver a tocar, y cuando me recupere tampoco volvia hacerlo porque habian quemado el piano. Nunca lo entendi, pero no podia hacer nada-
Que sorprendido ante tal relato, como era posible que su propio padre hiciera algo como aquello.
Gabriel dio una risa leve – pero creo saber el porque lo hizo, el porque mis padres me odian-
-¿odian?- pregunte
-Si odiar, ese es el unico nombre que puedo dar. Ellos odian mi apariencia, no soportan verme. Cuando era pequeño me decian que era un niño feo. Yo no entendia porque la gente me veia y decia que era un muñeco, ellos nunca me decian nada, pero aquella mejor, la del piano, me dijo que era u niño lindo, que parecia un pequeño angel, desde ese momento mi madre me dijo que era un niño detestable y feo, que la gente me decia esas cosas para no decir la verdad. Dime si eso no es odio ¿Qué es?-
-no lo se- no supe responder, creia que si podia ser odio, como el decia pero no me atrevia a decirlo.