25 dic 2007

XXXVIII


-Si, me ha ayudado bastante en mi integración en la escuela-
-Si….que bien…además es buen mozo, seguramente debe de tener bastante éxito con las chicas-
-¿por que preguntas eso? ¿Acaso te has interesado en el?-
-No…como se te ocurre preguntar eso- dijo avergonzada y ruborizándose
Yo reí – Dime tu no tienes ningún pretendiente ¿Verdad?-
-Si. Pero el no es de mi interés-
-¿quien?-
-Hank Conklu-
-Ah….lo recuerdo, en la granja de los abuelos, el siempre solía juntarse con nosotros-
-Si, uds siempre jugaban juntos-
-Lo recuerdo. Pero no sabia que estaba en la cuidad-
-No lo esta, es que me manda cartas diciendo que esta enamorado de mi-
-Pero por lo que recuerdo a ti nunca te agrado-
-Y aun no me sigue agradando, siempre me molestaba-
-Ja…lo recuerdo, yo solía ayudarle, era divertido-
Llegamos a casa, cenamos y luego me fui a mi habitación. Todo era tan tranquilo. Mi madre me interrumpe.
-Lo siento hijo, pero en la tarde te llego esta carta-
Me la entrego y luego se fue. Aquella carta no tenía remitente, solo estaba escrito mi nombre.
La Abrí y me di cuenta que se trataba de la letra de Gabriel.
“Que tal, no soy bueno escribiendo cartas.
Como debes de saber me encuentro en la casa de Gerald, me gustaría que nos juntáramos, pero si no quieres o estas ocupado con tu familia, no importa. De todas formas nos veremos en el baile de navidad, al enterarme que tu familia había sido invitada, le dije a Gerald que iría. Además quiero que conozcas a alguien importante para mí. A quien seguramente le agradaras. Bueno espero volver a verte, te admito que extraño ver tu bello rostro y tus adorables ojos verdes.
Gabriel”

20 dic 2007

XXXVII


-Marie Goddard ¿y el suyo?-
-Cedric Hodgson-
-Tu nombre lo he escuchado-
-Quizás mi apellido- dije riendo- ¿que edad tiene pequeña?-
-6 años ¿y ud?-
-17 años-
-La misma edad que mi primo. Deberían conocerse, mi primo es muy solitario, me gustaría que tuviese compañía-
Yo no dije nada
Cuando de pronto llega mi hermana junto con Paul y una señora, seguramente esa señora eral a aya de Marie.
-Señorita, menos mal que esta bien, su primo me hubiera matado si hubiese perdido a su adorada prima-
La niña me soltó y se fue con ella, se detuvo y dio la media vuelta – Nos veremos en el baile de Navidad. Mi primo ira, quiero que lo conozca- Luego tomo la mano de la mujer. Aquella señora nos agradeció muy aliviada y luego se marcharon.
-Esa niña era una verdadera muñeca de porcelana- comento mi hermana
-Mhmm…no se pero aquella niña me recordó en algo a Gabriel- dijo Paul
-Es verdad, se parecen…ambos parecen muñecos, son angelicales- respondí
-Quizás el primo del que te hablo, sea eses tal Gabriel- comento mi hermana
Era probable que fuesen familiares, además de Gabriel nadie podía ser tan bello como lo era el, ni siquiera Gerald, Gerald, tenia caleño castaño claro, era más oscuro que el de Gabriel, sus ojos era violetas, tenia una gran atractivo, el largo del cabello era el mismo largo que de Gabriel, pero aun así, ambos era muy diferentes. A Gabriel da algo de miedo acercarse, en cambio a Gerald es totalmente diferente. Y ahora aquella pequeña niña, Marie, no podía creer que esa niña de verdad existiera, aquellos grandes ojos azules, más oscuros que los de Gabriel, cabello larga un poco más oscuro que el de Gabriel, su mirada curiosa, una niña adorable, pero no parecía real, era una verdadera muñeca.
Paul se despidió de nosotros y cada uno se dirigió hacia su casa. Yo con mi hermana mientras caminábamos camino a casa, nos pusimos a hablar.
-Ese amigo tuyo, es muy simpático- dijo despacio

19 dic 2007

XXXVI


Yo reí. -Bueno, entonces en vez de estar hablando conmigo, ve a hablar con ella-
Paul sonrojo y pidió mi consentimiento, yo asentí con mi cabeza.
Me agrada Paul, además esta por salir del colegio, por lo que se este es su ultimo año de colegio, además es solo un poco menor que mi hermana. Y si me gustaría que alguien estuviese con mi hermana seria Paul. Los observe mientras hablaban, hacían una linda pareja, ya los imaginaba que se casaban, que lindo seria, pero creo que me precipite un poco al pensar en su boda, mejor disfrutaba el como se iban conociendo y quizás mas adelante les ayudaría.
Cuando la voz de mi hermana interrumpe mis pensamientos.
-Pruébate este- Me paso el traje, yo la mire con desgane, realmente no quería probármelo- Pruébatelo- volvió a decir.
Tome el traje y fui a me lo puse, mi hermana abrió el probador, me vio de arriba hacia abajo, sus ojos brillaban- Te ves hermoso-
Luego cerró el probador, me sentí avergonzado, me cambie a mi ropa habitual y entregue a mi hermana el traje. Ella se lo entrego al vendedor- lo llevamos- lo compro y luego nos fuimos.
Los tres fuimos a una plaza y nos sentamos, cuando una niña pequeña se nos acerca, era hermosa, era un ángel, parecía una muñeca, me hizo recordar a Gabriel.
-Me he perdido-
-¿con quien venias?- pregunta mi hermana
-Con mi aya-
-Yo te ayudare a buscarla- dice mi hermana, poniéndose de pie, toma la mano de la pequeña niña y caminan alrededor del parque. Yo y Paul nos levantamos y las acompañamos.
La niña me mira, suelta a mi hermana y toma mi mano, la miro sorprendido. Mi hermana sonríe- parece que le agradaste- dijo.
Estuvimos 15 minutos son encontrar la aya de la niña. Mi hermana dijo que iría donde la policía, Paul se ofreció acompañarla, yo me tuve que quedar en la plaza con la niña, quien no me soltaba.
-¿cual es tu nombre?-