7 oct 2007

XXX Parte


Se fue de la casa y no regreso hasta muy tarde. Todo fue un desastre. El compromiso quedo totalmente roto y no piensan comprometerlo por un tiempo. Ahora regreso al colegio para no hablar con sus padres. Eso fue lo ocurrido”
-Que no te sorprenda la frialdad que posee Gabriel, según el relato de Gerarld. El es así- comenta Alexander
-¿Sabes por que lo hizo?- pregunte con la ilusión de que pudiese ser por mi.
-Esos son motivos personales de el. Pero normalmente el hará todo lo que sea para llevarla la contraria a su familia. Aunque yo soy la excepción y soy el único que lo conoce – contesta Gerald
-Ahora que sabes puedes dejarnos- interrumpe Alexander
-Antes de eso- interrumpe Gerald- ¿Cómo es que sabes sobre nosotros?-
-Ehm…bueno fue la tarde del viernes, cuando estaba buscando a Gabriel vine acá y los encontré juntos…bueno como decirlo…era claro que tenían un asunto mas allá de profesor-alumno- dije avergonzado, recordando tal escena.
Alexander empieza a reír- Que entretenido-
-Por favor no digas nada al respecto- me pido Gerald
-No lo haré, no se preocupe. Ahora si me disculpa, debo retirarme-
-Iras a ver a Gabriel ¿cierto?- pregunta Alexander
-Si-
-¿Te gusta?-
-Aun no estoy seguro…-
-Deberías…Gabriel no te esperara siempre-
Salí de la habitación y fui hacia el jardín oculto, donde lo encontré de pie frente a un rosal.
-Ya se que ocurrió- dije en voz baja
Gabriel voltea, note que estaba llorando, seco con su manga las lagrimas.
-¿Por qué lo hiciste?- pregunte
Dio un suspiro – Realmente no deseo casarme con niñas tontas, no me interesan-
-¿y que hay con lo que yo…?- me sentí tan avergonzado, como podría estar preguntando semejante estupidez, obviamente no había hecho eso por mi causa.- ¿Qué si lo hice por ti?- pregunto Gabriel, altaneramente.