Siento que abren la puerta era Ángel y William, quienes habían entrado a la habitación. Ni siquiera me había percatado que Ángel había salido de la habitación.
-Que tal- Saluda William
-Que tal- respondo, sentándome al mismo tiempo.
-Cedric, sabes, necesitamos hablar ¿podrías dejarnos un momento a solas?-
-Claro, iré a dar una vuelta-
-No te alejes de acá, mejor quédate en el pasillo. Alexander anda cerca-
Asentí con mi cabeza, abrí la puerta y me fui. Después me percate que no la había cerrado bien, así que me devolví para cerrarla bien, pero no puede evitar escuchar, la conversación de ellos dos.
-Sabes, Cedric ya me esta preguntando sobre las relaciones entre hombres, dentro del internado-
-Ángel, no vine para hablar de Cedric, No nos veíamos, hace tanto, te extrañe-
-Lo se, yo también, pero…-
-Después hablamos del pequeño niño nuevo. Ahora solo quiero besarte-
-William, para, ¿Dónde estas tocando?-
-Calma y calla, que si hablas muy fuerte llamaras su atención-
Decidí alejarme de ahí y Salí a las afueras del internado, pero en las escaleras me encontré con Alexander. Nos miramos.
-Toma tu libreta, lo siento-
Me sorprendió su actitud.
-Tengo que admitir que eres valiente niño, me enfrentaste como nadie se había atrevido y al parecer ahora tienes el agrado de Gabriel, no cualquiera logra llamar la atención de Gabriel y por eso mereces mi respeto. Pero no te ilusiones, nadie te dice que el no pueda perder el interés en ti algún día-
-¿celos?-
-llámalo como quieras, niño-
Seguí caminando y en las afueras me encontré con Gabriel, quien me miro y sonrió. Me sentí avergonzado, además que un profesor nos estaba observando. Tome otra dirección y me encontré con Paul.
-¿Cómo has estado?-
-Que tal- Saluda William
-Que tal- respondo, sentándome al mismo tiempo.
-Cedric, sabes, necesitamos hablar ¿podrías dejarnos un momento a solas?-
-Claro, iré a dar una vuelta-
-No te alejes de acá, mejor quédate en el pasillo. Alexander anda cerca-
Asentí con mi cabeza, abrí la puerta y me fui. Después me percate que no la había cerrado bien, así que me devolví para cerrarla bien, pero no puede evitar escuchar, la conversación de ellos dos.
-Sabes, Cedric ya me esta preguntando sobre las relaciones entre hombres, dentro del internado-
-Ángel, no vine para hablar de Cedric, No nos veíamos, hace tanto, te extrañe-
-Lo se, yo también, pero…-
-Después hablamos del pequeño niño nuevo. Ahora solo quiero besarte-
-William, para, ¿Dónde estas tocando?-
-Calma y calla, que si hablas muy fuerte llamaras su atención-
Decidí alejarme de ahí y Salí a las afueras del internado, pero en las escaleras me encontré con Alexander. Nos miramos.
-Toma tu libreta, lo siento-
Me sorprendió su actitud.
-Tengo que admitir que eres valiente niño, me enfrentaste como nadie se había atrevido y al parecer ahora tienes el agrado de Gabriel, no cualquiera logra llamar la atención de Gabriel y por eso mereces mi respeto. Pero no te ilusiones, nadie te dice que el no pueda perder el interés en ti algún día-
-¿celos?-
-llámalo como quieras, niño-
Seguí caminando y en las afueras me encontré con Gabriel, quien me miro y sonrió. Me sentí avergonzado, además que un profesor nos estaba observando. Tome otra dirección y me encontré con Paul.
-¿Cómo has estado?-
