16 ago 2008

XXXXIV


Cuando terminamos de bailar fuimos donde Gabriel, quien toma la mano de la pequeña y fue a bailar con ella. Hizo lo mismo que yo, hizo que la pequeña subiera a sus pies y empezaron a bailar. Era asombroso verlos, eran dos seres irreales, simplemente magníficos, bailando con sus trajes elegantes, un bello espectáculo. Nadie podía dejar de mirarlos.
Luego me fije que Lillian se encontraba a mi lado, miraba totalmente sorprendida a ambos bailando.
-Son hermosos- dijo despacio, que apenas pude escucharla.
La mire con sorpresa, no pensaba que la había recién escuchado.
Luego sentí a Gabriel, quien toma mi brazo, Marie miro con curiosidad a Lillian.
Note que Lillian estaba a punto de llorar y se fue lo más rápido, quise ir tras ella, peroGabriel me detuvo. Marie no entendió que ocurría y salio corriendo.
-Iré a verla- grito
Mire cuestionando la actitud de Gabriel
-¿Por qué querías ir tras ella?-
-Se veía que estaba mal, quería ver si podía ayudarla-
-¿acaso te interesa? ¿Te gusta?-
-¿Qué te ocurre Gabriel?-
Tomo mi brazo con fuerza y me dirigió hacia el segundo piso, entramos a una habitación que estaba vacía.
-Que bueno que acá no hay nadie, porque sin no tendríamos que subir a los otros pisos-
Cerró la puerta con llave y sonrió con malicia.
-No quiero que mires a nadie, solo debes mirarme a mi-
Luego comprendí su actitud de hace unos minutos atrás.
-¿estabas celoso?-
Gabriel sonrojo se veía adorable
-Como se te ocurre…-dijo corriendo su mirada.
Finalmente fui yo quien sonrió con malicia. Me acerque a Gabriel, tome sus hombros y lo bese en la mejilla.
-Tonto…si hemos llegado tan lejos…no lo dejaría por una niña, que ni siquiera habla-
Gabriel me mira y me besa, pero no como siempre solía hacerlo, sino que de una forma mas apasionada, jugueteando con su lengua al interior de mi boca.
Me sentí extasiado, luego sentí la mano de Gabriel sobre mi miembro, como me excitaba al sentirlo.
<> susurro
No podía decirle que no, así como el quería que fuese suyo, yo deseaba hacerlo mío, pero me avergonzaba de mis propios sentimientos y me acobarde.
-¿Cómo se te ocurre?-dije
-Tal como escuchaste, esta noche serás mío-
-No puedes…-
-¿Por qué?-
-Esta no es nuestra casa, ¿Qué hay si alguien nos descubre?-
-Nadie lo hará….Además todos lo están haciendo en otras habitaciones-
-Es que…-
-¿tienes miedo?-