6 ago 2007

III Parte


-De todas formas, estoy seguro que su hijo debe ser igual que el-
No quise responder no sabia que decir, pensé que era probable, ya que seguramente aquel día, cuando entrara al colegio, el haría como si nunca me hubieses conocido.
Finalmente el día llego mi madre se despidió tan aprensiva como siempre, mi hermana mayor de igual forma, no quiso entregarme mi bolso hasta que mi padre la obligo. Mi padre fue a dejarme se despidió con un fuerte abrazo, note en sus ojos que estaba emocionado, pero que no se quebrantaría tan fácilmente, dio media vuelta y se fue.
Al entrar al internado, había muchos niños de distintas edades, en las afueras, todos parecían conocerse, hablaban reían.
Mientras caminaba hacia mi habitación un joven me detiene
-¿eres Cedric Hodgson?-
-Si-
-que bien que te encontré, mi nombre es Ángel Fauntleroy y soy tu compañero de cuarto-
-es un placer-
-Lo mismo digo, eres lindo, pensé que no lo serias, se rumorea, que eras un joven sin el menor atractivo-
-No entiendo-
-Es que algunos niños nobles, piensan que la belleza lo es todo, y piensan que los que no son noble son feos-
No supe responder.
-Por eso comenzaron el rumor de que eras feo, pero como se equivocaron, cuando vean tus ojos verdes, se comerán sus palabras- dijo sonriendo.
Entramos a la habitación después de subir las escaleras y caminar por unos largos pasillos.
-Ahora iremos a hablar con William Swann, quiere conocerte y hacerte que entres en nuestro círculo social, para que no te molesten-
-Pero tengo que arreglar mis cosas-
-Las arreglaras después, vamos. Sabes tienes suerte-
-¿Por qué?