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Cuando ambos habiamos terminado de vestirnos, ella me miro con expresion de culpabilidad.
-Lo siento, bebi demasiado y te lleve a hacer esto...-
Me tomo por sorpresa sus palabras.
-Yo tambien deberia disculparme, no debi haberme aprovechado de tu estado, yo tambien me embriague y me deje llevar-
Ambos nos disculpamos
-esto quedara entre nosotros, no quiero traerte problemas con tu pareja-
-¿pareja?-
-Gabriel...-
-¿cómo lo sabes?-
-solo me di cuenta, no te preocupes nadie mas sabe, yo me di cuenta por casualidad, pero jamas diria algo como eso a otras personas.-
Ambos salimos de ahí, prometimos no hablar de lo ocurrido, ese habia sido un error y nadie sabria de eso nunca. Aunque no estaba seguro de poder ocultarlo a Gabriel. Me fije que ya era el dia siguiente por la mañana. Tome un carruaje y me dirigi a casa, ya que no habia encontrado a nadie de mi familia. Cuando llegue mi madre y mi padre me recibieron, me preguntaron por mi hermana, pero respondi que no la habia visto. Estaban preocupados. Subi a mi habitacion, ahí estaba Gabriel sentado, parecia un angel, su camisa algo abierta, mostrando un poco de su pecho, sus cabellos dorados algo revueltos, vi su rostro me miraban con enojo, sus ojos parecian dagas. Senti dolor al verlo, el ya lo sabia todo.
-¿con quien te acostaste?-
-¿por qué dices eso?...-
-Si no lo hubieses hecho, hubieses regresado junto a tus padres, pero llegas al dia siguiente, totalmente desordenado, con olor a alcohol y una leve fragancia de perfume de mujer....dime ¿quién fue?-
-lo siento de verdad, no se que diablos me ocurrio, no pude controlarme, no pude pensar, solo actue...no quise traicionarte-
Me acerque a el, intente abrazarlo, pero me rechazo de la manera mas cruel.
-dime quien fue- su tono de voz era severo
-Lilian-
-fantastico la joven viuda, nunca me gusto, desde la primra vez que la viste-
-lo siento-
-me ire a la casa de Gerald...gracias por tu hospitalidad, nos veremos en la escuela-
Tomo su bolso y bajo las escaleras, desde la ventana lo vi subir a un carruaje y vi este alejarse por la calle. Me encerre en mi pieza. Senti llegar a mi hermana a medio dia. Mis padres la castigaron y la amenazaron con llevarla a un monasterio. Ella tambien se encerro en su cuarto.
Yo lloraba, me sentia miserable, habia perdido a Gabriel, realmente lo queria, quizas ya no estaria en su habitacion, ya nunca nos encontrariamos en el laberinto, nunca mas sus manos tocarian mi cuerpo. Lo amaba, me habia dado cuenta de aquello, nunca me atrevi a decirlo y ahora lo habia perdido.