XXIV Parte

-¿se despertó?-
-No, solo se movió-
-pero su rostro esta hacia acá-
-pero esta durmiendo-

-No, es mejor que pares-
-No lo haré. Además si toco acá ya te olvidaras y pedirás que continúe-
-Ahhhh-
Pensé que era un depravado al querer mirarlos, porque jamás hubiese pensado ver a mis padres, ¿Por qué a ellos si? Tenía vergüenza de abrir mis ojos, pero mi curiosidad fue más fuerte y lo hice.
Ángel recostado sobre la cama completamente desnudo cuyo pecho descubierto subía y bajaba por causa de respiración agitada. William se encontraba sobre el acariciándolo con delicadeza, lentamente su mano baja hasta su miembro masajeándolo. Se sentían los silenciosos gemidos de Ángel.
-Te ves tan lindo, cuando te excitas-
Ángel sonroja avergonzado.
William susurra al oído de Ángel, besando su cuello, besaba desde bajo de su oreja hasta la base del cuello, pasaba con delicadeza la punta de su lengua haciendo el mismo movimiento pero a la inversa. La respiración de Ángel era acelerada y jadeante, cerró sus ojos y soltaba suaves gemidos que provocaban a William para que continuase. William se detuvo y quedo observándolo, Ángel abre sus ojos, su rostro estaba completamente ruborizado.
-¿Por qué te detienes?-
-Solo te estoy observando, eres hermoso. Cada vez te deseo más-
Ángel se levanto a apoyándose en sus codos, acaricia el rostro de William, lo acerca al suyo para besarlo apasionadamente.
-¿quieres que siga?- pregunta William
-Idiota, no debes preguntarlo-William introdujo sus dedos en su boca mientras los lamía, al sacarlos suavemente va tocando el pecho rozando levemente los pezones de Ángel, provocando un largo gemido. Lentamente William baja su mano hasta el