XIX Parte

que apareciera. Pronto empezó a llover, pero no me moví, deseaba hablar con el. Cuando siento los pasos de alguien, levante mi cabeza y lo vi con un paraguas en su mano, lo coloco arriba mío protegiéndome de la lluvia.
-Te dije que no vinieras acá, si yo no te lo pedía-
-Pero nunca más volviste a hablarme-
-temía que salieras arrancando-
-Es cierto…las primeras veces reaccione asustado y la ultima vez Salí corriendo. Pienso que me odias-
-Idiota, como podría odiarte, te dije que me gustas. Pero no te hable mas, quería que si hablábamos, seria porque tu me buscaste y no yo a ti-
-Y ahora lo estoy haciendo, necesito hablar contigo y necesito pedirte algo-
-Dime-
-No te comprometas-
-¿perdón?-
-Escuche que este fin de semana, tu familia hará una reunión para hacer oficial tu compromiso con tu prometida. Y no quiero que lo hagas-
Gabriel se puso a reír, al principio ahogaba su risa con su mano, pero luego se destapo y empezó a reír sin detenerse.
-¿Qué es tan graciosos?-
-Y piensas que haré caso, solo porque tú me lo dices-
-Es cierto, pero debía hacerlo-
Me puse de pie y procedí a retirarme, pero Gabriel toma mi brazo y me detiene.
-Tú siempre arrancas, pero esta vez no lo harás. Dame razones por la cual no debería hacerlo. Dime que te ha incentivado a venir a pedirme esto-
-Fue solo un impulso, no podría explicarlo…Sentí la necesidad de hacerlo, pensé que si te comprometías nunca mas podría hablarte y no deseaba que eso ocurriese-
Gabriel sonríe se acerca y me abraza, me soltó y se quedo observando las gotas de lluvia cayendo.
Me acerque a un rosal, arranqué una rosa, me clave una espina en el dedo, que empezó a sangrar. Di media vuelta y me acerque a él, le entregue la rosa
–Por favor considéralo-